PSIC. CAROLINA ELIZABETH LÓPEZ AVELAR
Actualmente se
habla mucho de Inclusión en todo; en la escuela, en el trabajo en la sociedad,
pero poco se habla de porque es tan importante este concepto y que cambios
genera en nuestra sociedad. El concepto de inclusión se remota y se ha usado en
diferentes etapas de la historia, con diferentes enfoques, en diferentes
contextos y corrientes humanas, filosóficas, psicológicas, económicas,
sociales… Pero hoy me gustaría enfocarme sobre todo al de la corriente
Humanista.
La corriente
humanista retoma el concepto con los ideales de la Revolución Francesa la cual
tenía como ideales la libertad, la igualdad y la fraternidad, así como la
orientación de un nuevo sistema educativo en donde todos los individuos
tuvieran oportunidad de acceder a él.
Posteriormente
en 1959 surgen las Comunidades Intencionales las cuales todavía se encuentran
en algunas zonas de los Estados Unidos y siguen apoyando causas y movimientos específicos.
En estas se busca como meta principal “la
salud espiritual, el bienestar y la creación de una buena sociedad”; unía
las necesidades de los individuos con las de la sociedad. Sus conceptos básicos
eran el pensamiento y el sentimiento de
fondo de cada uno de los individuos que la conformaban.
El concepto de COMUNIDAD significa reciprocidad y
compartición de la misma forma de vida en todos los valores y
responsabilidades. Su esencia es la práctica de respeto mutuo, amor y
comprensión. La comunidad no intenta crear formas o prácticas específicas; sino
que estás irán surgiendo en base a las necesidades de cada comunidad, grupo o
individuo de manera específica. Como propósito y objetivo de dicha comunidad están
como valor ultimo la personalidad, la importancia de las relaciones
respetuosas, comprensivas y amables, la superioridad de los valores vitales, emocionales,
culturales y religiosos.
Un principio
fundamental que crea un ORDEN SOCIAL
dentro de la comunidad es la participación
de todos, para que con esto se vaya generando un concepto universal y humano
que dará como resultado una SOCIEDAD
INCLUSIVA en donde lo normal sea practicar la preocupación, el respeto y el
amor mutuo, compartiendo de forma cooperativa y democrática la responsabilidad,
el trabajo y el uso de valores en la vida diaria.
Por lo que al hablar de INCLUSIÓN
desde un marco humanístico tenemos que remontarnos a estas formas de
convivencia y conceptos fundamentales que nos marcan la pauta para que
generemos una SOCIEDAD INCLUSIVA
basada en el respeto, el amor. El esfuerzo porque cada uno de nosotros y todos
vivamos con los mismos derechos y valores; donde la meta principal sea generar
una cultura de respeto y tolerancia hacia todos, sin importar nuestras
diferencias; fomentando en las personas una madurez personal a través de la
experiencia y humildad de una mente abierta.
=Me es muy difícil
entender la naturaleza de todas las cosas, es natural ser diferente, esta
diferencia nos hace únicos ante los demás…Entonces ¿Por qué me señalas como
diferente a ti?; acaso no somos distintos y por lo tanto en esencia lo mismo.= Fragmento
de la Declaración de Salamanca (UNESCO 1994).
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