Todos realizamos especulaciones
mentales: ricos, pobres, bonitos, feos, académicos, iletrados, urbanos, pueblerinos…
TODOS. A diario vivimos con ellas.
Toda
nuestra existencia se nos va en estar pensando por los otros y en estar dirigiendo
la vida de otros, aparte de criticándola y juzgándola, y ya ni digamos
comprobando y sacando conclusiones sin fundamentos… Y lo hacemos la mayoría de
las veces sin que nos lo pidan los otros, es decir, estamos de metiches a la n
potencia, dirigiéndolos a ellos cuando lo que deberíamos de hacer es enfocarnos
en nosotros mismos.
Y donde generamos más basura
emocional??? En donde más cuesta, en donde más nos involucramos, en nuestras
relaciones afectivas. Con quien más nos puede pasar que inventemos lo que no
existe… Es con los que queremos, con los que nos estimas: la familia, la
pareja, los amigos, los que están más cerca, con los que más interactuamos… Y
esto es porque ahí si podemos lastimar y si nos podemos lastimar (o lo que yo
les dijo jugar a ser el gusanito de la canción “nadie me quiere todos me odian
mejor me como un gusanito”).
Pero
que tendríamos que hacer??? para empezar a eliminar toda esa basura emocional
que nos estorba y además no existe, solo la creamos nosotros… Necesitamos encontrar un sentido a la
existencia humana, a l de nosotros, no a la de los demás… Aprender a no
desgastarnos sin sentido sino con un sentido, con una intencionalidad. Lo que
creo yo es que si existe un sentido de nuestro pensamiento, de que queremos
lograr, de lo que estamos pensando y sintiendo, entonces no habrá distancia, ni
cansancio, ni dolor, ni juicio, ni ningún pensamiento negativo porque estaremos
haciendo algo productivo, positivo y viendo en plena conciencia conmigo y con
los demás… Y solo de esa manera podre respetar y entender al otro como a mí
mismo y sobre todo no estaré generando mi basura emocional.
Si encontramos un sentido a nuestra
existencia como seres humanos, con nuestras cualidades y nuestros defectos, no
nos estaremos desgastando sin ningún sentido, a lo tonto, a lo inconsciente…
Mejor buscar encontrar un sentido a lo que hacemos, a lo que vivimos, a lo que
sufrimos, a lo que nos pasa, a lo que vivimos, a lo que estamos aprendiendo, a
lo que estamos sintiendo.
Dejemos de preguntarnos tantos “¿por
qué?” de lo que nos sucede y en su lugar preguntemos “¿para qué?”…
Pero también tenemos que darnos la
oportunidad de vivir lo que nos toca vivir; pero muchas veces no lo hacemos por
estar metidos en la vida de otros.
Pero porque todo esta explicación…
Para poder entender de donde viene nuestra BASURA EMOCIONAL que no es más que:
1. PENSAR POR EL OTRO
2. SENTIR POR EL OTRO
3. PONERLE PALABRAS AL OTRO QUE NO HA
DICHO
Tenemos que entender que el otro no
soy yo, el otro es un ente individual e irrepetible. Diferente a mí, que
piensa, siente y habla por el solo.
Lo importante ahora es… Cuáles serán
las consecuencias si no tiro mi BASURA EMOCIONAL?
Y
Lo
primero es que hay un desgaste emocional sin sentido, que no solo nos provocara
alteraciones emocionales sino también alteraciones físicas y corporales.
Y
Nos
va a generar una des-centralización de nosotros mismos.
Y
Vamos
a tener una incapacidad para la comunicación interpersonal (ese dialogo con nosotros
mismos).
Y
No
nos hacemos responsables de nosotros mismos.
Y
Nos
va a ocasionar tristeza y desilusión porque generamos falsas expectativas en el
otro.
Pero no todo está perdido, podemos
desechar toda esa basura emocional y mandarla directo a la composta del basurero
de la siguiente manera:
1. Tomar conciencia de ella.
2. Tener el valor de comprobar todos
los pensamientos, sentimientos, historias, hipótesis o como quieran llamarlas
3. Creer en la respuesta del otro
Todo esto implica una re-educación
personal y un rompimiento con los estereotipos sociales. Dejar de juzgar nuestra
vida para agradar al otro.
Implicaría una disponibilidad
personal hacia un cambio de enfoque, de admitir una nueva mentalidad. Volver a
educarnos a que nuestro desgaste sea algo productivo.
Tenemos que recuperar nuestra
identidad personal, es decir, EL PENSAR, EL SENTIR Y EL VIVIR EN PRIMERA
PERSONA…
Y
como decía el Dr. Leo Buscaglia:
“Ningún otro puede enseñarnos a
cambiar, solamente nosotros mismos lo podemos hacer. Ningún otro puede traernos
paz y alegría, esos sentimientos son nuestras en forma única. Ningún otro puede
realizarnos. Solamente nosotros mismos podemos decidir que deseamos vivir
plenamente nuestra humanidad.”